Un video surgió en los últimos días de un concepto particularmente aterrador: un dron con una escopeta montada en su fuselaje. Pero no parece que esté diseñado para cazar personas: el video es una demostración de un dispositivo ruso que está diseñado para tomar aviones más pequeños, a saber, otros aviones no tripulados.
El avión no tripulado parece haber comenzado desarrollo en 2016 (a través de Foxtrot Alpha ) de un grupo de estudiantes en el Instituto de Aviación de Moscú. Si bien ha habido casos de personas montando armas de fuego (y motosierras ) a los aviones no tripulados, hay algunos inconvenientes: el retroceso de un disparo hace que sea poco práctico por ser una efectiva plataforma de armas.
Según Defence.ru los estudiantes parecen haber resuelto ese problema desarrollando un mecanismo de estabilización para mejorar su precisión. El fabricante ruso de armas Almaz-Antey ha recibido una patente para el diseño y presumiblemente creó el prototipo.
El dron en sí está armado con una escopeta Vepr-12 de fabricación rusa, y un operador que usa un visor puede controlar el dron desde el suelo. El avión despega verticalmente, puede volar durante unos 40 minutos, y según C4ISRNET está diseñado como una plataforma para atacar a pequeños drones desde el aire. El video muestra al drone en acción, volando para atacar a un objetivo de globo y luego a un avión RC.
Otro video de hace un año muestra que el avión no necesariamente tiene que ser aerotransportado para ser funcional:
En teoría, es una idea interesante que un avión no tripulado con una pistola instalada (o es una pistola ¿Con alas?) Podría ser una especie de defensa anti-drone. Los drones ya son una amenaza en el campo de batalla, ya que los militares de todo el mundo han tenido que lidiar con los drones militares y comerciales producidos para la guerra en Irak, Israel, Afganistán y, en particular, Siria . En algunos casos, los drones se usaron para lanzar explosivos sobre las fuerzas enemigas pero no necesariamente tienen que ser armados para ser efectivos: simplemente pueden capturar video para usarlos en propaganda.
Como resultado, también hay un gran mercado para las defensas contra drones: el Centro para el Estudio del Drone de Bard College descubrió que había "al menos 235 productos contra drones en el mercado o en desarrollo activo". Hace un año. Encontró que la medida defensiva más común era un sistema de interferencia – como lo que los aeropuertos de Gatwick y Heathrow compraron para proteger sus espacios aéreos de las incursiones de aviones no tripulados – mientras que otros conceptos, como redes de cañones de microondas incluso rapaces también se están probando. Este método en particular, enfrentarse directamente a la amenaza en cuestión, parece ser una forma flexible de abordar el problema, dado que este avión en particular no requiere instalaciones o equipos de lanzamiento especializados y, en teoría, podría cazar un avión enemigo rápidamente.
Sam Bendett, de la organización de investigación y análisis de defensa CNA, le dice a The Verge que este tipo de sistema parece ser el resultado de las experiencias de Rusia con respecto a los drones en Siria, y señaló que los miembros de su servicio están siendo capacitados para tratar con drones Rusia, dice, como "una plétora de sistemas de guerra electrónica – estacionarios, móviles, portátiles – para lidiar con los UAV", y que las contramedidas electrónicas se "hacen de forma regular y consistente". Señala que este dron en particular es un prototipo , y sugiere que "pudo haber sido [created as] una simple medida de 'brecha' para ayudar a las fuerzas contra sistemas pequeños y baratos". Es otra herramienta en un arsenal contra drones más grande.
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