En los últimos años, los fabricantes de teléfonos inteligentes han implementado funciones avanzadas para que los usuarios aseguren sus dispositivos, utilizando lectores de huellas dactilares, mapeo de caras e incluso sensores que mapean las venas de la sangre en la palma de la mano. Pero todavía hay formas de evitar tales medidas, y un usuario descubrió que podía engañar al lector de huellas digitales en su Samsung Galaxy S10 con una impresión 3D de su huella digital.
En una publicación en Imgur el usuario darkshark describió su proyecto: tomó una foto de su huella digital en una copa de vino, la procesó en Photoshop e hizo un modelo con 3ds Max que le permitió extruir las líneas En la imagen en una versión 3D. Después de una impresión de 13 minutos (y tres intentos con algunos retoques), pudo imprimir una versión de su huella digital que engañó al sensor del teléfono.
El sensor de huellas dactilares del Galaxy S10 no se basa en un escáner de huellas dactilares capacitivo que se haya utilizado en otras versiones del teléfono, sino que utiliza un sensor ultrasónico que aparentemente es más difícil de falsificar. Darkshark señala que no le costó mucho falsificar su propia huella digital. Una preocupación, señala, es que las aplicaciones bancarias y de pago utilizan cada vez más la autenticación de un sensor de huellas dactilares para desbloquear, y todo lo que necesitaba para acceder a su teléfono era una fotografía, algún software y acceso a una impresora 3D. "Puedo hacer todo este proceso en menos de 3 minutos e iniciar de forma remota la impresión en 3D para que se realice en el momento en que llegue a ella", escribe.
Esta no es la primera vez que alguien encuentra un Manera de sortear los sensores de un teléfono. Los oficiales de policía utilizaron una impresión 3D en 2016 para ingresar al teléfono de una víctima de asesinato mientras que una empresa de ciberseguridad usó una máscara facial de $ 150 que venció a FaceID de Apple en un iPhone X en 2017 . Como señaló mi colega Russel l Brandom hace un par de años, las huellas dactilares no son tan seguras como podría pensar, pueden ser robadas y falsificadas, incluso en los teléfonos más avanzados.
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